La espiritualidad jesuita es el legado que Ignacio de Loyola nos dejó plasmado en su librito de los Ejercicios Espirituales. Su experiencia de Dios, el descubrir las diversas mociones que se producían en su ánima , el aprender el arte del discernimiento son elementos sustanciales de lo que conocemos como espiritualidad ignaciana, y que hoy en día es compartida por muchos en el mundo entero, particularmente jesuitas y quienes estamos vinculados con sus obras apostólicas.
Toda espiritualidad tiene que ver con la vida y con nuestra forma de vivirla. Tiene que ver con lo cotidiano y cómo abordamos los diversos desafíos desde el yo interior. Se conoce a nuestra familia por ser “contemplativa en la acción.” Esto fue algo nuevo que surgió en el siglo XVI desde la propuesta de Ignacio. Se trataba de contemplar el mundo, de mirar con los ojos de Dios y lanzarse a las necesidades de la gente desde esa mirada de amor misericordioso y contextualizado. Los jesuitas y todos sus compañeros y compañeras en la misión procuramos trabajar, actuar y vivir contemplativamente. Es nuestro modo de proceder.
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
Formación para | Secretariado de | Casas de | Vocaciones |
Jesuitas | espiritualidad | espiritualidad |